El Reiki en sí, al transferirnos la energía universal pura, contribuye a aumentar tu ki en el cuerpo material e inmaterial, restableciendo el equilibrio y con ello te devuelve la salud.
La coincidencia de la frecuencia energética del universo contigo, produce un estado físico y mental sano, no es que te va a cambiar, sino que es un sostén que va a colaborar para sintonizar tu vibración con el universo, para integrarte a la existencia de debes ser en esencia y elimina los desequilibrios para que puedas completar el aprendizaje que tu alma necesita, en este paso por la vida terrenal.
Este aumento de energía universal de luz produce en tu estructura energética, un efecto principal que es el sanador y un efecto secundario de expansión de la conciencia, ayudando a que la duda existencial disminuya y aumente nuestra sensación de conexión con una energía superior. Por eso convertirse en canal de Reiki significa elevarse asimismo para poder integrarse con la conciencia y el ritmo de la creación, logrando resonar con el macrocosmos.
Miriam G. de Irigoyen
Master Reiki Satori Shihan
Verificada por la Asociación Argentina de Reiki.
