"Es la sabiduría que nos da la explicación profunda y secreta de lo que es el universo, de qué se trata todo. Es el camino espiritual que nos explica el porqué de cada cosa... cómo funciona todo en este mundo: qué es la vida, qué es la muerte, qué es Dios, qué es el hombre, qué es el alma, por qué nos pasan las cosas que nos pasan".
¿Por qué se llama Kabala?
"En muchos lugares le llaman cábala... la conectan con estudios esotéricos, metafísicos... o con brujería, adivinanzas, tarot... pero la Kabala no tiene nada que ver con todo eso.
Es un conocimiento sumamente serio. Viene a enseñarnos cómo realmente podemos recibir y mantener todo aquello que estamos buscando en la vida, pero no sabemos cómo recibir, cómo buscar, cómo mantener lo que recibimos y por eso nuestras vidas son un constante caos. Kabala es una palabra hebrea, aramea, que deriva del verbo lekabel, que quiere decir recibir...".
¿Ese conocimiento está contenido en algún texto?
"En un compendio de libros conocido como el Zóhar. La Kabbalah es el nombre de la sabiduría. El Zóhar es el texto que contiene toda la información de la Kabalah... Zóhar quiere decir esplendor".
¿Tiene que ver la Kabala con la religión?
"No, absolutamente no. La Kabbalah es un camino espiritual universal. Es para todos los seres humanos. La religión la creó el hombre porque en su momento era necesario. Pero hemos visto que las religiones nos han llevado a más segmentación, odios, guerra... Existe el fundamentalismo. La religión es dogmática, enseña que Dios castiga o premia... y eso es contrario a los conceptos de la Kabbalah...".
¿En la Kabala no hay dogmas?
"No. La Kabbalah habla del principio de libre albedrío... La Kabala viene a entregarnos la sabiduría... pero la decisión es nuestra... y es importante manejarse dentro de ese marco. ¿Por qué? Porque uno de los principios fundamentales es el del sistema de causa y efecto. Esto quiere decir que por cada acción nuestra hay una reacción, un efecto. Que nosotros somos la causa de todo lo que viene a nuestra vida, de toda la película de nuestra vida. Todo lo que sucede es efecto de algo que nosotros hemos hecho bien o mal... y por lo tanto está en nuestras manos lograr el cambio... lo que hicimos lo podemos arreglar".
Se debe entender que lo de causa y efecto no es sólo en el plano individual...
"Claro... como seres individuales cada quien tiene su película, su propio propósito y misión en esta vida, pero también hay una conexión y una misión colectivas. Lo que nos pasa en la vida no podemos considerarlo como una injusticia, porque existe una justicia total en este universo. Nosotros debemos entender que no somos víctimas y que, de alguna forma, llegamos a esa situación por hechos ocurridos no necesariamente en esta vida sino en vidas pasadas...".
¿Está hablando de reencarnación?
"Si estamos hablando de un sistema de causa y efecto, es obvio que la Kabbalah trata sobre la reencarnación también. Hoy somos el efecto de vidas anteriores y, lo que es más importante, hoy somos la causa de lo que puede venir mañana. La Kabbalah da las herramientas para transformar la vida y la vida de los demás, y la del mundo...".
Entonces podría decirse que ese es el fin de la Kabala...
"Viene a enseñarnos cómo transformar nuestra naturaleza negativa en una positiva. De acuerdo a la Kabala estamos compuestos de dos fuerzas, de dos naturalezas... Dios es la esencia del amor infinito, la esencia del dar infinito, y una chispa de esa esencia existe dentro de nosotros y es lo que llamamos alma. La Kabala viene a enseñarnos cómo contrarrestar, superar las actitudes negativas o reactivas de nuestra naturaleza. Si sólo aprendiéramos a conducirnos con dignidad humana el uno con el otro, con respeto, con aceptación, con tolerancia, no importa qué camino cada uno lleve, lograríamos eliminar el caos e iluminar al mundo".
¿Cómo se aplica la Kabala en la vida cotidiana?
Cuando llevamos a la acción la información, se convierte en conocimiento, y del conocimiento viene la conciencia y la transformación. Aplicar no implica rituales, meditaciones, dietas... Se trata de, cada día, transformar algo negativo en positivo, asumir control en diferentes aspectos de la vida. Aplicar implica trabajar, esforzarse por ser un mejor humano.
¿Cuáles son esas herramientas?
"El Zóhar... las 72 secuencias que conocemos como la tabla de los 72 nombres, y una meditación que lleva el nombre de Aná Bejóaj. Todas ellas ayudan, pero lo que realmente importa es el trabajo que hacemos día a día por ser mejores, ocuparnos de los demás. Eso es más importante que rezar, que hacer un voto de castidad, retiros, silencios, ayunos...".
¿Cuál es la finalidad última?
"Alcanzar nuestra meta principal que es eliminar el caos del mundo, eliminar la muerte y manifestar toda la fuerza de la luz de Dios en este universo físico. Lograr la unión entre nuestro mundo físico y el mundo metafísico o espiritual. El propósito es que cada uno llegue a manifestar todo su potencial en esta vida".
¿Cuáles son, entonces, los principios fundamentales de la Kabala?
"El sistema de causa y efecto donde existe la ley de dar y recibir. Las personas funcionan a través de tres columnas de energía básicas: la fuerza de dar, la fuerza de recibir, la fuerza de restricción o balance... esta última es necesaria para poder unir las otras dos y crear un circuito de luz. Esos son los principios fundamentales. Saber que somos los responsables. Que existe el libre albedrío y que lo que venimos a hacer en esta vida es crear ese circuito de luz para manifestar la fuerza de Dios en este universo físico, y tener la plenitud. Dentro de esos principios hablamos también de reencarnación, de astrología".
Gracias Myriam Delfini, mi maestra de Kabala y de los 72 Ángeles de la kabala. ¿Ese conocimiento está contenido en algún texto?
"En un compendio de libros conocido como el Zóhar. La Kabbalah es el nombre de la sabiduría. El Zóhar es el texto que contiene toda la información de la Kabalah... Zóhar quiere decir esplendor".
¿Tiene que ver la Kabala con la religión?
"No, absolutamente no. La Kabbalah es un camino espiritual universal. Es para todos los seres humanos. La religión la creó el hombre porque en su momento era necesario. Pero hemos visto que las religiones nos han llevado a más segmentación, odios, guerra... Existe el fundamentalismo. La religión es dogmática, enseña que Dios castiga o premia... y eso es contrario a los conceptos de la Kabbalah...".
¿En la Kabala no hay dogmas?
"No. La Kabbalah habla del principio de libre albedrío... La Kabala viene a entregarnos la sabiduría... pero la decisión es nuestra... y es importante manejarse dentro de ese marco. ¿Por qué? Porque uno de los principios fundamentales es el del sistema de causa y efecto. Esto quiere decir que por cada acción nuestra hay una reacción, un efecto. Que nosotros somos la causa de todo lo que viene a nuestra vida, de toda la película de nuestra vida. Todo lo que sucede es efecto de algo que nosotros hemos hecho bien o mal... y por lo tanto está en nuestras manos lograr el cambio... lo que hicimos lo podemos arreglar".
Se debe entender que lo de causa y efecto no es sólo en el plano individual...
"Claro... como seres individuales cada quien tiene su película, su propio propósito y misión en esta vida, pero también hay una conexión y una misión colectivas. Lo que nos pasa en la vida no podemos considerarlo como una injusticia, porque existe una justicia total en este universo. Nosotros debemos entender que no somos víctimas y que, de alguna forma, llegamos a esa situación por hechos ocurridos no necesariamente en esta vida sino en vidas pasadas...".
¿Está hablando de reencarnación?
"Si estamos hablando de un sistema de causa y efecto, es obvio que la Kabbalah trata sobre la reencarnación también. Hoy somos el efecto de vidas anteriores y, lo que es más importante, hoy somos la causa de lo que puede venir mañana. La Kabbalah da las herramientas para transformar la vida y la vida de los demás, y la del mundo...".
Entonces podría decirse que ese es el fin de la Kabala...
"Viene a enseñarnos cómo transformar nuestra naturaleza negativa en una positiva. De acuerdo a la Kabala estamos compuestos de dos fuerzas, de dos naturalezas... Dios es la esencia del amor infinito, la esencia del dar infinito, y una chispa de esa esencia existe dentro de nosotros y es lo que llamamos alma. La Kabala viene a enseñarnos cómo contrarrestar, superar las actitudes negativas o reactivas de nuestra naturaleza. Si sólo aprendiéramos a conducirnos con dignidad humana el uno con el otro, con respeto, con aceptación, con tolerancia, no importa qué camino cada uno lleve, lograríamos eliminar el caos e iluminar al mundo".
¿Cómo se aplica la Kabala en la vida cotidiana?
Cuando llevamos a la acción la información, se convierte en conocimiento, y del conocimiento viene la conciencia y la transformación. Aplicar no implica rituales, meditaciones, dietas... Se trata de, cada día, transformar algo negativo en positivo, asumir control en diferentes aspectos de la vida. Aplicar implica trabajar, esforzarse por ser un mejor humano.
¿Cuáles son esas herramientas?
"El Zóhar... las 72 secuencias que conocemos como la tabla de los 72 nombres, y una meditación que lleva el nombre de Aná Bejóaj. Todas ellas ayudan, pero lo que realmente importa es el trabajo que hacemos día a día por ser mejores, ocuparnos de los demás. Eso es más importante que rezar, que hacer un voto de castidad, retiros, silencios, ayunos...".
¿Cuál es la finalidad última?
"Alcanzar nuestra meta principal que es eliminar el caos del mundo, eliminar la muerte y manifestar toda la fuerza de la luz de Dios en este universo físico. Lograr la unión entre nuestro mundo físico y el mundo metafísico o espiritual. El propósito es que cada uno llegue a manifestar todo su potencial en esta vida".
¿Cuáles son, entonces, los principios fundamentales de la Kabala?
"El sistema de causa y efecto donde existe la ley de dar y recibir. Las personas funcionan a través de tres columnas de energía básicas: la fuerza de dar, la fuerza de recibir, la fuerza de restricción o balance... esta última es necesaria para poder unir las otras dos y crear un circuito de luz. Esos son los principios fundamentales. Saber que somos los responsables. Que existe el libre albedrío y que lo que venimos a hacer en esta vida es crear ese circuito de luz para manifestar la fuerza de Dios en este universo físico, y tener la plenitud. Dentro de esos principios hablamos también de reencarnación, de astrología".
