Maravillosa experiencia que ningún Practicante de Reiki debiera perderse y una vivencia al alcance de cualquiera que la quiera asumir.
Reiki como trabajo energético es un proceso continuo.
Una vez que nos permitimos expandirnos por todas estas etapas de la conciencia, ya sea de manera sucesiva o espontánea cuando ocurren al azar, nuestra actitud hacia la vida cambiará porque lo que suceda, entonces, se experimentará como proveniente de la misma fuente.
El secreto del Reiki “exitoso” u otros tipos de trabajo energético radica en sentir todo lo que se presenta en plenitud, y luego expandir de manera consciente cada fenómeno hasta que se disipa.
Por ejemplo, si surge el enojo me concentro en él intencionadamente con un sentido de asombro, sin tratar de producir su retirada, y sin enojarme más conmigo por estar así. Sabiendo que la idea de enojo y la emoción que evoca es un campo energético como todo en el universo, empiezo a imaginar ese campo expandiéndose.
Abordo este ejercicio con un sentido de aventura, explorando en detalle el campo del enojo, observando cómo se expande, hasta que de repente el proceso de expansión se disipa y mi mente se aquieta.
Cuando continuamente experimentamos todas las emociones en el momento y las consideramos con detenimiento, a su vez nos sentimos libres de la esclavitud. La sensación distinta que resulta, al disolverse estas formas de pensamiento, se convierte en una presencida energética de lúcida claridad.
Cualquiera de esos avances, no obstante, no es el final del camino, porque inevitablemente otra tarea surgirá para que nuestras manos actúen con ella.
La Automaestría es en Reiki, el proceso más importante al que podamos llegar.
Para eso enseño, para que puedas ser el mejor Maestro de ti misma, de ti mismo.
Escrito por mi Maestro de Reiki Claudio Marquez
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